Enfermedades autoinmunes

ARTRITIS REUMATOIDE

Es una enfermedad crónica, de causa desconocida, que afecta las articulaciones de manos, codos, hombros, caderas, rodillas y pies acompañándose de inflamación y rigidez de predominio matinal.

Es más frecuente en mujeres entre los 45 y 55 años, considerándose una enfermedad sistémica, eso quiere decir, que puede afectar otros órganos  como el riñón, el pulmón y el corazón.

De ahí la importancia de un diagnóstico precoz y acertado realizado por un reumatólogo que iniciará un tratamiento oportuno que permita controlar la enfermedad, evitar secuelas, tratar posibles complicaciones y dar calidad de vida al paciente.

Actualmente existen múltiples alternativas de tratamiento que deben ser manejadas por el especialista para el  control de la enfermedad.

LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO

Es una enfermedad autoinmune que puede afectar diferentes órganos como la piel, las articulaciones, el riñón, el pulmón, el corazón o el sistema nervioso.

El diagnóstico lo realiza un reumatólogo, basado en datos clínicos y de laboratorio dentro de los que se encuentran los anticuerpos específicos de la enfermedad que permiten confirmar la sospecha clínica. Además se deben realizar los estudios pertinentes para determinar una posible afectación de órganos.

Debido al compromiso sistémico de la enfermedad es imprescindible realizar un diagnóstico oportuno que permita anticiparse a las complicaciones e instaurar un tratamiento específico para su control.

Así mismo es importante que el paciente conozca los diferentes signos de alarma para consultar por urgencias en caso de una descompensación de la enfermedad, ya que esta entidad suele alternar con periodos de mayor actividad (brotes) y periodos de inactividad (remisión).

SINDROME DE SJOGREN

Es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente las glándulas del cuerpo produciendo síntomas de sequedad ocular con sensación de arenilla en los ojos, oral con dificultad para pasar alimentos sólidos por falta de secreción de saliva, de piel y de mucosas. Aunque lo más frecuente es que la enfermedad se limite a la afectación de las glándulas, en algunos casos puede afectar otros órganos, de ahí la importancia de un control y seguimiento por parte del reumatólogo.

El diagnóstico se hace basado en los síntomas de sequedad, en donde es importante diferenciar con otras condiciones que pueden cursar con síndrome seco, apoyado en pruebas de laboratorios y en algunas ocasiones en la realización de una biopsia de glándula salivar, que es un procedimiento mínimamente invasivo, realizado exclusivamente por el especialista.

Existen diferentes tratamientos para el manejo de la enfermedad. En caso de la afectación glandular, suele ser enfocado a aliviar los síntomas de sequedad y si hay compromiso de órgano, contamos con tratamientos sistémicos que permiten controlar adecuadamente la enfermedad.

ESCLEROSIS SISTEMICA

La Esclerosis Sistémica o Esclerodermia, es una enfermedad autoinmune, más frecuente en mujeres, que afecta principalmente la piel, produciendo un engrosamiento cutáneo característico.

Se denomina “sistémica” ya que también puede comprometer órganos vitales como el pulmón, el corazón, el sistema digestivo y el riñón, lo que determina el pronóstico de la enfermedad.

Suele caracterizarse por producir un cambio en la coloración de las manos (dedos blancos, morados o rojizos). Esto es lo que se denomina fenómeno de Raynaud. Suele desencadenarse por diferentes estímulos, principalmente por el frío, estrés emocional o consumo de cigarrillo. Hay dos tipos de fenómeno de Raynaud. El primario, en donde no hay una enfermedad que lo produzca y el secundario que se debe a una enfermedad de base como la esclerodermia.

Para diferenciar un fenómeno de Raynaud primario del secundario, contamos con una técnica no invasiva realizada por el reumatólogo, llamada Capilaroscopia, que mediante un microscopio permite analizar la pequeña circulación de los dedos de las manos y de esta manera determinar si existe un patrón correspondiente a diferentes enfermedades autoinmunes, evaluar el estadío de la enfermedad y establecer el pronóstico y seguimiento de la misma.

El reumatólogo es el especialista que trata esta tipo de patologías, permitiendo determinar si hay afectación de órganos y dando un tratamiento eficaz y oportuno a las diferentes complicaciones que se pueden presentar a lo largo de la enfermedad.